NUESTRO PUEBLO

6.7.07

Despedida....

A lo largo de nuestra vida cotidiana, Nosotros damos un hasta luego o un adiós, pero algunos son un adiós sin retorno y esto se cumple cuando desaparece de nuestra vida un ser querido.
Lo único que nos queda es el recuerdo de este ser querido, que hemos despedido y gracias a ellos se nos hace más llevadero el gran desasosiego que nos abruma.
El desasosiego que sufren los dolientes es comparable a la sensación que tiene una persona nadando en una mar gruesa, su esfuerzo es enorme y la recompensa que recibe es verse en el fondo. Lo único que puede hacer es serenarse para flotar y permitir que la mar lo lleve a la orilla.
Con la ayuda de los recuerdos y el sosiego se puede hacer más llevadero el dolor que sentimos.
Adiós Faustino y sosiego a los dolientes.